Nos han criticado por no entender lo que significa la palabra <<apalancamiento>>… Si sabemos lo que significa un apalancamiento, y que tener una liquidez de varios millones de dólares en el banco es mucho mejor que estar muy bien apalancados.
Emplear el dinero de los demás para hacer fortuna suena de fábula. Pida prestado dinero, amase una fortuna, devuelva el dinero a quien se lo presto y quédese con el resto. ¿Que puede haber mejor que eso?
Ganar dinero habiendo pedido prestado a terceros es muy inteligente, siempre y cuando sea consciente de los riesgos.
El <<apalancamiento>> es la práctica de usar un dinero prestado para magnificar las ganancias potenciales. Pongamos un ejemplo: imaginemos que tiene 20.000 dólares que le gustaría invertir en propiedades inmobiliarias. Podría usar esa cantidad en concepto del 20% del pago de la entrada de una propiedad que vale 100.000 dólares, y pedir prestados 80.000, pero eso compromete su dinero en una única inversión.
En lugar de usar los 20.000 dólares para el pago de una sola entrada, podría coger esa misma cantidad de dinero e invertirla en cuatro propiedades de 100.000 dólares dando una entrada de 5.000 dólares por cada una de ellas. La estrategia exige que pida prestados 95.000 dólares cuatro veces, es decir, un total de 380.000 dólares en préstamos.
Y aquí es donde actúa la magia. Imaginemos que las propiedades doblan su valor, y que las vende. En el primer ejemplo habría ganado 100.000 dólares con una inversión de 20.000: el rendimiento habría conseguido multiplicar por 5 su entrada de 20.000 dólares. En el segundo ejemplo ganaría 400.000 dólares con la misma entrada de 20.000: el rendimiento habría conseguido multiplicar por 20 su inversión. Visto así el apalancamiento no parece tener mucha ciencia, ¿verdad?
Pero, no vayamos tan deprisa. ¿Qué pasaría si el valor de cada propiedad descendiera espectacularmente y tuviera que venderlas para recuperar el máximo dinero posible? Si imaginamos que el valor de la propiedad cae un 50%, en el primer ejemplo habría perdido 50.000 dólares. En el segundo, el uso del apalancamiento magnificaría sus pérdidas que llegarían a los 200.000 dólares, cuatro veces más.
El apalancamiento es una estrategia financiera: puede magnificar el potencial tanto de las ganancias como de las pérdidas. Cuando su inversión genera beneficios, el apalancamiento genera más beneficios. Cuando su inversión se hunde, pierde más dinero del que habría perdido de otra manera.
Una de las razones que contribuyeron a la recesión de los años 2008-2009 fue el empleo desmesurado del apalancamiento por parte de los bancos de inversión. Los bancos adoptaron la costumbre de apalancar sus inversiones por un factor 30 o 40. Millones (o miles de millones) de dólares se ganaban o se perdían cuando el valor de una acción en concreto subía o bajaba por un solo punto porcentual. Cuando se hundió el mercado, las pérdidas de los bancos resultaron mucho mayores por el porcentaje de apalancamiento que habían asumido, más que suficiente para amenazar la existencia misma de la entidad.
Emplear el apalancamiento es jugar con fuego: puede ser una herramienta útil si se usa adecuadamente, pero también puede salir escaldado. Nunca recurra al apalancamiento a menos que sea muy consciente de las consecuencias y esté preparado para aceptarlas. En caso contrario, pondrá en peligro su negocio y su propia situación económica.