No necesito mas amigos. ¿y tú? Los jefes colegas están tan decididos a ocupar el mismo espacio del universo que ocupas que acabaras agradeciendo cualquier excusa que encuentres para eludirlos. Y esto incluye el trabajo. “Lo siento, jefe puedes ensayar decir frente al espejo, poniendo la mejor cara de lastima que seas capaz de elaborar, pero el director general acaba de darme personalmente la fecha de plazo de entrega”. Una lógica como esta es la que coloca a un jefe colega en el mismo tipo de paradoja que Brer Rabbit le planteo al zorro. Si al final te despiden, el perderá un colega y tendrá que forzar la entrada de alguien nuevo que te sustituya. Tan afligido estará por tu perdida, que ni siquiera cuestionará por que el director general te da directamente órdenes a ti.
Tu jefe colega desea relacionarse contigo, pero no quiere meterte en problemas y acabar por culpa suficiente como para relajar un plazo de entrega o quitarte de encima una tarea complicada, tal vez valga la pena que te codees un rato con el. Pero con la mayoría de los jefes colegas la gente prefiere duplicar su carga de trabajo antes que relacionarse con la jerarquía.
Los jefes colegas pueden ser exasperantes y fastidiosos, pero son también algunos de los jefes mas maleables que existen. Es posible influir sobre ellos de un modo positivo mejor que con cualquier otro tipo de jefe. Si estas tan necesitado emocionalmente como tu jefe colega, podría ser un matrimonio celestial, aunque yo preferiría vivir cielo de otra manera.
- Invita a tu jefe colega a todo. Piensa que de todos modos vendrá. Intentar hacer cosas a escondidas de un jefe colega puede resultar desastroso. Si se descubre excluido, se sentirá herido y tendrás que cargar entonces con un jefe malhumorado, una perspectiva que únicamente atraería a un sádico.
- Comparte abiertamente con el la información. Harás que se sienta incluido. Compartir abiertamente la información es una practica empresarial sensata. Pero se consciente de que los distintos tipos que estamos comentando con la excepción del buen jefe no tienen entre sus prioridades las buenas practicas empresariales. En la práctica, una forma de sujetar a un jefe colega hasta cierto punto es inundándolo de información, lo que a su vez te mantendrá fuera de su camino por un tiempo y te permitirá trabajar cómodamente.
- Convoca reuniones. Un jefe colega disfruta viéndose rodeado de sus polluelos, pero si siempre es el quien sugiere el encuentro, acabara sintiéndose molesto, triste incluso. Convoca una reunión de grupo al menos una vez por semana. El tiempo empleado será productivo para la organización y tu jefe colega se sentirá satisfecho porque tu habrás tomado la iniciativa. Te permitirá de buena gana planificar y dirigir la reunión, y con ello tendrás la pelota en tu campo para crear un entorno favorable a tus objetivos.
- Publica fotografías en la que aparezca tu jefe. Las exhibiciones y los recordatorios visuales de su inclusión serán para el jefe una garantía emocional. Los jefes colegas son en general personas solitarias y un poco de atención puede dar grandes resultados. Un tablero de noticias del departamento con fotografías del jefe en compañía de diversos miembros del equipo puede llenar los espacios vacíos, disminuyendo con ello la necesidad que tiene de incordiar constantemente.
- Escribe e-mails y otra correspondencia con la intención de recordarle que no esta solo. No se necesitan muchas palabras para decir “Hola”. El “¿Cómo estás?” queda implícito. Enviarle fotografía o chistes por e-mail fomenta también la sensación de inclusión. Si conoces su dirección de e-mail particular, inclúyela entre las direcciones copiadas y te aseguraras con ello de que la red de cordialidad lo alcance donde este.
- Cuidado con las confesiones. El jefe colega dedicara horas interminables a escuchar tus confesiones y a confesarse ante ti. Potencialmente, puede ser un impedimento para sacar el trabajo adelante. Cuando veas que tu jefe va a iniciar una confesión, pregúntale educadamente si pueden hablar mas tarde y explícale que tienes muchos temas entre manos que te impiden prestarle tu total atención. Es una afirmación cierta y sincera que te permitirá controlar el momento en que puedes ser distraído. Y tú jefe estará encantado pensando en la conversación que aún está por llegar.
- Establece limites de tiempo. Cuando tu jefe colega te diga: “¿Tienes un minuto?”, respóndele que tiene tres. Esta técnica de modificación de la conducta suele ser efectiva si se aplica con consistencia. Si cada vez que tu jefe te pide un momento de tu tiempo, estableces un límite, acabara no pidiéndole nada cuando su intención sea enfrascarse en una conversación con final abierto.
Si aguantas las compañías de tu jefe colega, piensa que no es el jefe o supervisor de departamento mas intolerable para el que trabajar. Llevarse bien con el exige simplemente ignorar todo aquello por lo que te pagan y hacerte el remolón. Los trabajadores entregados son los que peor lo pasan con los jefes colegas porque deben trabajar noches y fines de semana para hacer lo que tendrían que haber hecho en lugar de estar hablando sobre temas de actualidad, el tiempo y deportes con sus jefes colegas. Probablemente tendrás que intentar aprovecharte de ello y solucionar de otra manera la situación del jefe colega. Con un poco de suerte es posible que acabes trabajando con un jefe idiota.