Luego de algún tiempo, los individuos de un grupo se dividirán en fracciones. La razón de esta dinámica es simple: en un grupo recibimos un estímulo narcisista del hecho de estar rodeados por personas que comparten nuestros valores. Pero en un grupo muy grande, eso se vuelve demasiado abstracto y las diferencias entre los miembros son mas notables. Nuestro poder para influir en el grupo como individuos se reduce. Queremos algo mas inmediato, y entonces formamos subgrupos y camarillas con quienes se asemejan mas a nosotros y nos conceden ese estimulo narcisista. En esta subagrupacion mas a nosotros y nos conceden ese estimulo narcisista. En esta subagrupacion sensación de que son importantes. Al final, la facción experimentara sus propias divisiones internas, y asi sucesivamente. Esta división ocurre de modo inconsciente, casi en respuesta a leyes mecánicas de la fisión grupal.
Si una facción se vuelve muy fuerte, sus integrantes darán prioridad a sus intereses sobre el grupo. Algunos lideres intentan explotar esta dinámica oponiendo a las facciones entre si, a fin de dividir y vencer: cuantas más facciones se combatan, más débiles serán y mayor será el poder en manos del hombre o mujer en la cima. Mao Zegong fue un maestro en este juego, aunque resulta peligroso, porque requiere dedicar demasiado tiempo a lidiar con insignificantes riñas internas y es difícil controlarlas todas. Abandonadas a sus propios recursos, las facciones pueden volverse muy fuertes, tomar el poder y deponer o controlar a los líderes. Es mejor unir al grupo con la creación de una cultura positiva que anime y unifique a sus miembros, lo que vuelve a las fracciones menos atractivas.
Una facción a la que debe prestarse particular atención es la formada por quienes ocupan los niveles mas altos, identificables como la elite del grupo. Aunque las elites mismas se dividen a veces en facciones rivales, es común que, en presencia de presiones, se unan y se esmeren en preservar su categoría. El clan tiene a cuidar de si, más todavía cuando se trata de los poderosos. Lograran ineludiblemente torcer las reglas del grupo para que se inclinen a su favor. En estos tiempos democráticos, intentaran encubrir eso con posturas de que lo hacen por el bien del grupo. Si la elite prospera, todos los demás lo harán también. Afirman. Sin embargo, nunca veras a una elite hacer cosas que disminuyan su poder o sacrificarse de verdad. Son siempre los que no forman parte de las elites deben hacer los sacrificios. No caigas en sus racionalizaciones o argumentos falsos; ve esta fracción como lo que es.