Normas contables
Conceptos contables
Informes financieros
Contabilidad administrativa
La contabilidad es el lenguaje de los negocios. Las empresas tienen que comunicar sus resultados al mundo. Su audiencia la constituyen los empleados, los inversores, los acreedores, los clientes, los proveedores y la sociedad. Dentro de la empresa, la información contable permite controlar, evaluar y planificar las operaciones. Sea cual sea la audiencia o la función, la contabilidad son números. Los contables <<llevan las cuentas>> para que la actividad de la empresa se pueda registrar, resumir y analizar. Los contables están ahí desde el principio de los tiempos, y los profesores no nos permiten olvidarlo.
En tiempos bíblicos los contables llevaban la cuenta del grano almacenado en los silos de la comunidad. ¿Cómo cree el lector que el rey Salomón sabía que solo quedaba grano para treinta días durante una sequía? Se lo decían los contables. A lo largo de la historia, los contables han contado con los dedos, con los ábacos y con las calculadores. Actualmente l contabilidad ya ha superado la etapa de contar físicamente el grano almacenado. La contabilidad responde a estas preguntas básicas sobre una empresa:
¿Qué posee una empresa?
¿Cuánto debe una empresa a los demás?
¿Cómo se desarrollan las actividades de una empresa?
¿Cómo consigue la empresa el dinero para financiarse?
Todas las actividades corporativas deben cuantificarse, finalmente, en la moneda de cada país, y ahí es donde entra la contabilidad, nos guste o no. Aunque este campo puede parecer tedioso, hay que tener un conocimiento práctico de la contabilidad para poder desenvolverse en el mundo empresarial. Dado que el conocimiento es poder, los MBA deben tener conocimientos de contabilidad para entender cómo funciona; y todavía es más importante que sean capaces de solicitar y utilizar la información contable a la hora de tomar decisiones. Los abogados con conocimientos de contabilidad, por ejemplo, pueden interpretar los informes financieros para extraer información útil. En la negociación de acuerdos, se convierten en una fuerza que hay que tener en cuenta. Como quiera que el rendimiento de un empleado se evalúa a menudo con datos contables, el conocimiento de la contabilidad es esencial.
Sin embargo, el objetivo del MBA no es ser un experto en las complejas normas contables. Por lo tanto, mi objetivo es darle al lector lo básico, no hacer de el un censor jurado de cuentas. Dado que todas las funciones de una empresa, desde las finanzas hasta el marketing, utilizan los números generados por los contables, es importante captar los fundamentos y leer este capítulo con atención.