De bebes éramos muy sensibles a los estados de animo y emociones de nuestra madre; sus sonrisas provocaban las nuestras, su ansiedad nos ponía tensos. Hace mucho tiempo desarrollamos ese alto grado de empatía con las emociones de nuestra madre como un mecanismo de supervivencia. Como todos los animales sociales, tendemos a sentir y captar desde una edad muy temprana las emociones de los demás, en particular de quienes están mas cerca. Este es el tercer efecto del grupo sobre nosotros: el contagio de emociones.
Cuando estamos solos, percibimos nuestros cambios de humor, pero tan pronto como nos incorporamos al grupo y sentimos encima los ojos de los demás, percibimos en niveles inconscientes sus estados de animo y emociones, los que, si son lo bastante fuertes, podrían desplazar los nuestros. Además, entre quienes nos sentimos cómodos y experimentamos pertenencia, estamos menos a la defensiva y somos mas vulnerables al efecto contagioso.
Ciertas emociones son mas contagiosas que otras; la ansiedad y el temor son las mas fuertes de todas. Entre nuestros antepasados, si una persona sentía un peligro, era importante que las demás también lo sintieran. Sin embargo, en nuestro entorno actual, donde las amenazas son menos inmediatas, una ansiedad de bajo grado es lo que suele recorrer con rapidez al grupo, detonada por peligros posibles o imaginarios. Otras emociones muy contagiosas son la alegría y el entusiasmo, el cansancio y la apatía, y la colera y el odio. El deseo también es altamente contagioso. Si vemos que otros quieren poseer algo o seguir un nuevo rumbo, nos contagiaremos con facilidad del mismo impulso.
Todos estos efectos tienen una dinámica autocumplida: si tres personas sienten ansiedad, debe haber una buena razón. Pasamos a ser entonces la cuarta, así que esa sensación cobra una realidad que los demás encuentran persuasiva. Entre mas personas la sientan, serán mas las que la perciban, y más intensa se volverá dentro de nosotros en lo individual.
Puedes observar esto en ti si analizas tus emociones del momento e intentas descifrar el efecto que quizás hayan tenido en otros. ¿El miedo que sientes tienen que ver con algo que enfrentas directamente o es indirecto, derivado de algo que oíste o percibiste en los demás? Trata de interpretar esto cuando ocurra. Discierne que emociones son las que mas te contagian, y como cambian tus emociones en los diversos grupos y subgrupos por los que pasas. Saber esto te permitirá controlarlo.