EL DOMINIO DE LA POSTERGACIÓN

El análisis efectuado sobre más de 25.000 hombres y mujeres que habían experimentado el fracaso puso de manifiesto el hecho de que la falta de decisión era casi siempre el motivo que encabezaba la lista de las treinta y una grandes causas de fracaso.

La postergación, lo contrario de la decisión, es un enemigo común que debe superar casi todos los seres humano. Usted se encontrará con una oportunidad de poner a prueba su capacidad para tomar decisiones rápidas y concretas cuando termine de leer este libro, y esté preparado para poner en práctica los principios descritos aquí.

El análisis de varios cientos de personas que habían acumulado fortunas bastante más allá de la marca del millón de dólares puso de manifiesto el hecho de que cada una de ellas tenía el hábito de tomar decisiones con rapidez, y de cambiarlas con lentitud, si y cuando se veía la necesidad de cambiarlas. Las personas que no logran acumular dinero, tienen, sin excepción, el hábito de tomar decisiones, si es que las toman, de modo muy lento, y de cambiar esas mismas decisiones con rapidez y a menudo.

Una de las cualidades más notables de Henry Ford era su costumbre de tomar decisiones rápidas y definitivas, y de cambiarlas con lentitud. Esta cualidad era tan pronunciada en el señor Ford que le hizo ganarse la reputación de ser un hombre obstinado. Fue precisamente esa cualidad la que le indujo a continuar la fabricación de su famoso modelo T (el coche más feo del mundo) en un momento en que todos sus consejeros, y muchos de los compradores del coche, le estaban pidiendo que lo cambiara.

Quizás el señor Ford se retrasó demasiado en efectuar el cambio, pero la otra cara de la moneda es que la firmeza de su decisión le permitió ganar una enorme fortuna antes de que se hiciera necesario cambiar el modelo. No cabe la menor duda de que la costumbre del señor Ford de tomar decisiones definitivas llegó a asumir la proporción de la obstinación, pero esa misma cualidad es preferible a la lentitud cuando llega la hora de tomar decisiones, y a la rapidez a la hora de cambiarlas.

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